jueves, 13 de diciembre de 2012

¿Por qué la violencia contra los hombres no es violencia de género?

Hablar de machismo, no es sólo hablar de hombres, pero hablar de violencia de género sí es hablar de violencia contra mujeres.


Empieza a desesperarme esa insistencia que tienen algunas personas que, al hablar de violencia de género, se empeñan en incluir tanto la violencia ejercida desde un hombre hacia una mujer como desde una mujer hacia un hombre. El problema no es sólo que dichas personas le están otorgando a la expresión "violencia de género" las característicias y elementos que, dicho claramente, les da la real gana; sino que con ello lo que están consiguiendo es justificar y reforzar la mirada "androcéntrica" del mundo que hemos ido aprendiendo, de manera directa e indirecta, desde el mismo momento en el que nacemos. E incluso antes. 

Por ello y porque estoy harta de pasarme horas contraargumentando con personas que se amparan en la idea del "pero es que hay mujeres que también pegan a sus parejas" o "hay hombres a los que sus mujeres también les agreden", me he tomado la libertad de presentar hoy un pequeño artículo que he encontrado en el blog de "especialistaenigualdad" y  en el que se explica de manera clara y concisa qué es y qué no es violencia de género.
 

Aunque las violaciones de los derechos humanos afectan tanto a hombres como a mujeres, su impacto varía de acuerdo con el sexo de la víctima. El 70% de las mujeres que mueren en el mundo mueran a manos de sus parejas, exparejas u hombres de su círculo familiar. El nº de muertes de hombres a manos de mujeres con esos vínculos no llega al 4%.

Los estudios sobre la materia permiten afirmar que toda agresión perpetrada contra una mujer tiene alguna característica que permite identificarla como violencia de género. Esto significa que está directamente vinculada a la desigual distribución del poder y a las relaciones asimétricas que se establecen entre varones y mujeres en nuestra sociedad, que perpetúan la desvalorización de lo femenino y su subordinación a lo masculino.


Lo que diferencia a este tipo de violencia de otras formas de agresión y coerción es que el factor de riesgo o de vulnerabilidad es el sólo hecho de ser mujer. La violencia de género puede adoptar diversas formas, lo que permite clasificar el delito, de acuerdo con la relación en que ésta se enmarca y el ejercicio de poder que supone, en las siguientes categorías: violación sexual e incesto, asedio sexual en el trabajo y en las instituciones de educación, violencia sexual contra mujeres detenidas o presas, actos de violencia contra las mujeres desarraigadas, tráfico de mujeres y violencia en el ámbito familiar y en las relaciones de pareja. (Cifras deONU Mujeres y texto de Sonia Vaccaro)

Cuando hablamos de Violencia, remitimos a una desigualdad de poder, a una relación asimétrica, donde las diferencias son jerárquicas. Esto es: lo que en una parte se ve como degradante, en la otra se transforma en signo de fortaleza y poder.En este sentido, diferenciamos:- VIOLENCIA: Toda relación asimétrica, donde una de las partes se cree superior a la otra y como tal busca el control y el sometimiento de quien/es considera inferior/es- AGRESIVIDAD: puede ser auto agresión o heteroagresión. No existe asimetría ni desigualdad de poderes. No busca ni el control ni el sometimiento. No considera inferior a la otra parte ni se considera con privilegios superiores. La agresividad sirve para impulsar a las personas a pasar a la acción, a defenderse de un ataque, a ponerse a salvo frente al peligro.


La violencia de género es una problemática compleja, estructural, cuya existencia se funda básicamente en la desigualdad jerárquica que existe entre hombres y mujeres, desigualdad que viene construida culturalmente y que es legitimada y reproducida por las propias estructuras sociales, y en estas estructuras sociales están hombres y mujeres que mantienen, legitiman y transmiten esa desigualdad. Hablar de machismo no es solo hablar de hombres, pero hablar de violencia de género sí es hablar de violencia contra mujeres.

Desde la Declaración de la ONU sobre Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, aprobada el 20 de diciembre de 1993 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, se utiliza el término “violencia de género o violencia contra las mujeres”, para referirse a “todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para las mujeres, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o privación arbitraria de la libertad, tanto si se  producen en la vida pública o privada”.
 
Posteriormente, en la Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en Pekín en el año 1995, se nombró el término violencia de género, para explicitar que “la violencia contra la mujer impide el logro de los objetivos de la igualdad de desarrollo y Paz, que viola y menoscaba el disfrute de los deberes y derechos fundamentales” instando a todos los Gobiernos a “adoptar medidas para prevenir y eliminar esta forma de violencia”.

En el año 2006, la Asamblea General de las Naciones Unidas, estableció que la violencia contra mujeres y niñas es una de las violaciones a los derechos humanos  más sistemáticas y extendidas. Está arraigada en estructuras sociales construidas en base al género más que en acciones individuales o acciones al azar; trasciende  límites de edad, socio económicos, educacionales y geográficos; afecta a todas las sociedades; y es un obstáculo importante para eliminar la inequidad de género y la discriminación a nivel global.
 
Así se considera en españa y en 124 países más, que han incorporado a sus legislaciones con más o menos detalle esta definición. Pueden existir múltiples violencias y no todas se contemplan, por ejemplo la violencia institucional o la violencia obstétrica, pero sí hay un grueso reconocido bajo diferentes tipos penales (feminicidio, femicidio, violencia familiar, violencia intrafamiliar, violencia de género...).

En España, siguiendo la normativa mundial y europea y conforma a la instrucción de la ONU, introdujo paulatinamente varios cambios normativos en el Código Penal, culminando con la aprobación en el año 2004 de la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, la cual establece que se considera violencia de género:

  • a) Violencia física, que incluye cualquier acto de fuerza contra el cuerpo de la mujer, con resultado o riesgo de producir lesión física o daño, ejercida por quien sea o haya sido su cónyuge o esté o haya estado ligado a ella por análoga relación de afectividad, aún sin convivencia.

  • b) Violencia psicológica, que incluye toda conducta, verbal o no verbal, que produzca en la mujer desvalorización o sufrimiento, a través de amenazas, humillaciones o vejaciones, exigencia de obediencia o sumisión, coerción, insultos, aislamiento, culpabilización o limitaciones de su ámbito de libertad, ejercida por quien esté o haya estado ligado a ella por análoga relación de afectividad, aún sin convivencia.

  • c) Violencia económica, que incluye la privación intencionada, y no justificada legalmente, de recursos para el bienestar físico o psicológico de la mujer y de sus hijas e hijos o la discriminación en la disposición de los recursos compartidos en el ámbito de la pareja.

  • d) Violencia sexual y abusos sexuales, que incluyen cualquier acto de naturaleza sexual forzada por el (presunto) agresor o no consentida por la mujer, abarcando la imposición, mediante la fuerza o con intimidación, de relaciones sexuales no consentidas, y el abuso sexual, con independencia de que el (presunto) agresor guarde o no relación conyugal, de pareja, afectiva o de parentesco con la víctima.

PD: Antes de terminar incluso de editar este pequeño post ya han comenzado los comentarios de "personas" que insisten en su argumento de englobar a hombres y mujeres como víctimas de la violencia de género. Ante esto, y suponiendo que dichas personas se habrán leído el documento sólo cabe decir una expresión utilizada por una muy buena amiga mía: ¡¡COMPRENSIÓN LECTORA!!

1 comentario:

  1. Muy bien, hermana. Es síntoma de inteligencia, humildad y sabiduría utilizar las explicaciones documentadas de personas más especializadas que nosotros mismos para exponer temas que nos inquietan o interesan. Lo comparto, a ver si estos salamines que se las dan de defensores de la igualdad ejerciendo este machismo "encubierto" se enteran de una vez. ¡¡Sigue así!!

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